
Oporto con aireación: ¿Decantarlo o simplemente dejarlo respirar en la copa?

El año pasado, quise impresionar a mi novia y a sus padres con unos Oportos de añada de 1985 que había encontrado en una antigua vinoteca de Burdeos. Prepararlos fue sencillo: los decanté tres horas antes, pensando que obraría su magia. ¿El resultado? Un desastre. Los aromas se esfumaron, el equilibrio se perdió... Serví un vino insípido de 200 € la botella. (Vale, exagero un poco, pero la vergüenza era palpable, sobre todo cuando su padre hizo una mueca después de la cata). Desde entonces, le doy vueltas al asunto: ¿decantarlo o servirlo por copas? Cada Oporto tiene su propio carácter, y lo que realza uno puede arruinar otro. Lo exploraremos juntos, sin darle demasiadas vueltas, como charlando con amigos en una mesa.
¿Qué es la ventilación y por qué es importante?
Para ventilar el vino, ya sea en un decantador o en una copa, basta con exponerlo al aire. Fácil, ¿verdad? Pues bien, esto desencadena una serie de interesantes reacciones químicas en el vino. Leí algo al respecto en un antiguo blog de sumilleres: el aire ayuda a liberar aromas atrapados, suaviza los taninos y elimina olores como el azufre o el moho que pueden arruinar una cata.

Los pequeños milagros de la oxigenación
Al airear el vino, ocurren varias cosas a la vez. Como resultado, la oxidación controlada transforma los compuestos aromáticos; imagínese abrir frascos de especias olvidados en el fondo de un armario. Las moléculas volátiles se evaporan y producen un cosquilleo en la nariz (por eso huele mejor después de unos minutos). Los taninos se suavizan, volviéndose menos ásperos al paladar. Y el aire dispersa las impurezas. (Por cierto, mi tío, un aficionado a los vinos portugueses, asegura que sin aireación, un oporto joven permanece "cerrado como una ostra"). Alrededor del 70% de los profesionales consideran esto esencial para un oporto concentrado, según lo que vi en un foro en línea en un sitio web especializado. El 30% restante se refiere a elegir la copa de oporto adecuada para la cata.
Cuando la ventilación hace maravillas
Los vinos de Oporto jóvenes y robustos necesitan oxigenación. Una añada de 5 a 10 años, por ejemplo, es una explosión de taninos que necesita tiempo para respirar. Sin ello, se desperdicia potencial, como hojear un libro sin leerlo realmente.
Para los vinos con sedimentos, como los de añadas sin filtrar, hay que separar las partículas. Créanme, nadie quiere encontrarse cristales en una copa de 150 €. Y si al abrir la botella el vino huele a cerrado —lo que resulta en un sabor plano e insípido—, veinte minutos de ventilación marcan la diferencia.
Pero cuidado, cuando las cosas salen mal
La oxigenación no siempre es buena idea para los vinos de Oporto. Los muy añejos (de 40 años o más) son tan delicados como mariposas. Sus aromas se disipan en un abrir y cerrar de ojos. Vi cómo un vino de 1963 se marchitaba tras 30 minutos de decantación durante una cena en casa de unos amigos en Lisboa... (Todavía me pregunto si debería haber hecho caso a la conversación de aquel viejo sumiller que me advirtió, un tipo con un bigote impresionante llamado Antonio).
Los whiskies tawny añejos (de 30 a 40 años) ya están bastante oxidados en la barrica. Decantarlos es como volver a cocinar un filete perfectamente asado. Se altera el equilibrio de sabores que han tardado décadas en desarrollarse. Francamente, lo intenté una vez y fue... uf, decepcionante.
Lo mismo ocurre en el mundo del whisky y el ron. Este es el paso más importante, seguido de la elección de una copa de whisky adecuada para tu bebida.

El arte de la sincronización es fundamental.
La oxigenación es una cuestión de sincronización precisa:
- Demasiado corto: el oporto permanece cerrado, con taninos duros y aromas y notas demasiado tímidos.
- En su punto: aromas intensos, taninos fundidos, equilibrio perfecto (a menudo de 15 a 45 minutos, dependiendo del oporto).
- Demasiado tiempo: fatiga, aplanamiento, el puerto "cae" y se secan.
Vi en una conversación en el sitio web de aficionados al vino que mucha gente tiene problemas con la sobreoxidación; de hecho, la mitad de los fracasos se deben a eso. No estás solo.
Decantación: Técnicas, ventajas y dificultades
¿Qué significa decantar un vino de Oporto?
Decantar consiste en verter el contenido de la botella en un decantador. En teoría, es sencillo, pero implica dos procesos: decantar (eliminar los sedimentos) y airear (contactar con el aire). En el lenguaje técnico, decantar y trasvasar no son exactamente lo mismo, pero en el caso del oporto, a menudo realizamos ambos procesos simultáneamente, ya que enriquece la experiencia de degustación.

El equipo que necesitas
Un decantador adecuado es fundamental. Para una óptima aireación (vinos jóvenes), elige uno con una base ancha, de unos 20-25 cm. Para vinos más suaves (vinos de añadas maduras), opta por uno de cuello más estrecho. El cristal transparente permite observar la evolución del color. Accesorios: un embudo con filtro para sedimentos, una lámpara o vela para controlar las partículas (método tradicional pero efectivo) y un paño para el cuello de las botellas.
Cómo decantar paso a paso
Prepáralo con 24-48 horas de antelación: coloca la botella en posición vertical para que se asiente el sedimento. El día de la degustación, retira con cuidado la cápsula y el corcho (en una botella antigua, el corcho podría estar deteriorado). Vierte lentamente, inclina la botella y alumbra con una luz por debajo del cuello para comprobar si hay sedimento. En cuanto aparezcan las partículas (una nube oscura), detente. Perder 2-3 cl no supone ningún problema; es mejor que que queden sedimentos en las copas.
¿Cuánto tiempo hay que decantar?
Varía:
- Cosecha joven: 1-2 horas.
- Cosecha madura: 30-60 min.
- LBV sin filtrar: 30-45 min.
- Tawny: nunca, o 10 minutos como máximo si está cerrado.
Según un enólogo de Symington, para añadas de menos de 40 años, 2-3 horas es lo ideal.
Las ventajas de decantar
Elimine el sedimento: líquido transparente, sin muecas para los invitados.
Ventilación mejorada: gran superficie aire-vino; una superficie cerrada se abre rápidamente porque aporta riqueza.
Observar su evolución: fascinante, el vino de Oporto cambia ante tus ojos.
Un toque de distinción: una jarra de cristal sobre la mesa, eso sí que impresiona.
Los riesgos
Sobreoxidación: una pesadilla para el cabello delicado, que puede quedar seco y sin brillo en muy poco tiempo.
Pérdida de aromas: los más delicados se evaporan, lo cual es drástico para un vino añejo.
Momento inoportuno: si los invitados llegan tarde, el puerto ya ha pasado su mejor momento.
No hay vuelta atrás: una vez que lo hayas trasvasado, no hay vuelta atrás.
Cuidado con el cristal de plomo
Las antiguas garrafas de cristal contienen plomo. No guardes vino en ellas (el vino ácido lo disuelve). Pero si se guarda durante menos de dos horas, no hay riesgo. Si te preocupa mucho, usa cristal sin plomo.
Oxigenación del vidrio: La opción suave
El principio
Deje que el oporto se oxigene en la copa de cata. Limite el contacto del aire a la superficie de la copa (idealmente una copa tulipán ). Usted tiene el control absoluto. Muchos expertos prefieren este método, según lo que vi en un debate en el sitio web de Decanter.
Cómo aumentar la oxigenación en el vidrio
Una copa balón (estilo Borgoña) es ideal para una máxima oxigenación, si se desea para desarrollar su riqueza. Una copa tulipán es mejor para quienes tienen un paladar delicado. Evite las copas demasiado estrechas. Agite suavemente la copa para crear un remolino, humedezca los lados y repita cada 5-10 minutos. La paciencia es clave: espere 5-10 minutos antes del primer sorbo y observe cada 10 minutos. Un buen oporto se abre en 30-60 minutos.

Las ventajas
Control total: sabor en cada etapa.
Suavidad: gradual, sin brusquedad.
Cada uno tiene su propio ritmo en la mesa.
Seguro: sin sobreoxidación repentina.
Sencillo: simplemente una buena taza.
Perfecto para artículos frágiles: vinos añejos antiguos (más de 30 años), vinos de añada antiguos, colheitas.
Los límites
Quedan sedimentos: partículas en los vasos, no mucho.
Más lento: insuficiente para un niño muy pequeño criado en un hogar cerrado.
Superficie pequeña: menos eficaz que una jarra grande.
Técnica del vidrio superior
Sirva un máximo de 5-6 cl. Deje reposar de 5 a 10 minutos. Remueva, espere. Pruebe. Observe durante 30-45 minutos. Rellene si es necesario; repita el proceso.
Guía para el trasvase: ¿Tragar o no trasvasar? Según el oporto.
La teoría está muy bien, pero ¿qué pasa en la práctica? Aquí está mi cuadrícula, construida sobre 12 años de pruebas (y fracasos, como ese salmón leonado de 20 años que sobreexpuse en casa de mi hermana en Navidad).
Porto Ruby (Estándar y Reserva)
Oxigenación solo en copa. 5-10 min. Aromas frutales volátiles (frutos rojos, cereza), mantener fresco. Sin sedimentos. Decantar un vino tinto le resta frescura. Copa tulipán, agitar suavemente.
Oporto LBV (Cosecha Tardía Embotellada)
Sin filtrar: Decantar para que repose. 30-60 min (2015: 45 min, 2010: 60). Decantar con filtro en una jarra mediana.
Filtrado: En una copa. 10-15 min. Copa balón o tulipán.
Oporto joven de añada (<10 años)
Decantar enérgicamente durante 1-2 horas. Taninos firmes, potencia bruta. Sin airear, casi imbebible. Jarra grande y ancha; decantar si se forma sedimento.
Oporto añejo (10-25 años)
Decantar moderadamente o directamente en el vaso, según corresponda. Decantar durante 30-60 minutos. Comprobar primero la base: ¿cerrada? Decantar. ¿Abierta? Vaso. Decantar el sedimento en una jarra de cuello mediano.
Oporto añejo muy antiguo (más de 30 años)
Decantar únicamente (no airear). Servir inmediatamente. Aromas extremadamente delicados y fugaces. Decantar con cuidado y servir en 15 minutos, abriendo suavemente en una copa balón. Cada minuto cuenta.
Porto Tawny (10, 20, 30, 40 años)
Solo en copa. 5-15 min. Ya oxidado en barrica, delicado equilibrio. Sin residuos. Copas balón, ideales para frutos secos, caramelo y especias. Precaución: se sobreoxida rápidamente si se decanta. Arruiné un whisky de 30 años así... (¡Uy, qué mala memoria!).
Porto Colheita
En copas o tras una breve decantación. Máximo 15-30 minutos. Híbrido Tawny/Añada, posible presencia de posos. Decantar rápidamente. En caso contrario, servir en copas.
Oporto blanco y rosado
Sin oxigenación. Frescura excepcional, aromas delicados (cítricos en el blanco; fresa en el rosado). Servir frío (8-10 °C), directamente de la botella. Sin complicaciones.
Errores comunes que se deben evitar
- Decantar todo sistemáticamente. Problema: Los vinos Tawny y delicados se ven afectados. Solución: Evaluar por tipo, sin proceso automático.
- Decantar con horas de antelación. Una oxidación excesiva hará que el vino de Oporto pierda sus características. Es necesario un tiempo preciso (entre 30 minutos y 2 horas como máximo).
- Jamás decantes por miedo. Los vinos jóvenes son robustos. Atrévete con los sabores intensos.
- Olvida el residuo. Partículas amargas en la boca. Decanta con cuidado, paciencia.
- Mal lanzador. Demasiado grande = sobrepeso. Ajuste: grande para jóvenes, mediano para adultos.
- Sin pruebas previas. Riesgo costoso. Prueba primero con una base, te servirá de guía.
Casos especiales y consejos profesionales
Oporto reducido (con olor a humedad o azufre): Si huele a cartón o huevo, decántelo enérgicamente durante 15-30 minutos. Los olores desaparecerán y los aromas volverán. ¡Mágico!
Añada con posos significativos: Doble decantación. Botella decantadora 1 (filtro) a garrafa 2 (limpia). Para perfeccionistas.
Cata comparativa: media jarra, media botella, deja la otra mitad. Compara la evolución durante 1-2 horas. La mejor lección personal: aprendo algo nuevo cada vez.
Servir por etapas: Decantar, servir 2-3 copas, volver a tapar la botella. Dejar reposar de 1 a 2 horas. Para añadas que merecen atención.
Aireador moderno: Oxígeno al servicio. Se debate su uso en vinos de Oporto; mejor para vinos tintos jóvenes. Merece la pena probarlo, pero tengo mis dudas.
Conclusión: Escucha a tu puerto
Decantar o airear el vino en copa no es una regla estricta. Depende del oporto. Los vinos jóvenes se benefician de una buena aireación, mientras que los más añejos prefieren una aireación más suave. ¿Tawny? Se disfrutan mejor fríos en vaso. ¿Rubí? La paciencia es clave.
¿Un último consejo? Pruébalo, falla, inténtalo de nuevo. Así es como se mejora. Cada botella enseña algo. Si tienes dudas: es mejor airear poco (puedes esperar) que airear demasiado (es irreversible). (Me pregunto si mi vino de 1985 se habría salvado si lo hubiera servido en una copa...).
Tenlo en cuenta para tu próxima compra de vino vintage. Pero confía en tu olfato y tu paladar, tus mejores amigos.
Salud !
¿Te gustaría saber más sobre el vino de Oporto?
Lee nuestra entrada del blog: ¿Cuánto coñac se debe servir en una copa?







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